
La vitamina K pertenece al grupo de las liposolubles, es esencial para multitud de funciones en nuestro organismo. La formación del calcio y por tanto tener unos huesos fuertes dependen de ella. También tiene una implicación fundamental en la coagulación de la sangre, así como en el buen estado de los vasos sanguíneos.
Aplicación cosmética
La vitamina K otorga luminosidad y revitaliza la piel. Alivia las irritaciones cutáneas y corrige la formación de venitas y arañas vasculares. Además es fundamental en el tratamiento del contorno de ojos, ya que es eficacísima en el tratamiento de las ojeras.
La podemos encontrar:
Si seguimos una dieta rica en verduras estaremos aportando la cantidad necesaria de esta vitamina, ya que está presente en col, repollo, brócoli, coliflor, col rizada. También la encontramos en espinacas, lechuga verde, perejil, acelgas hojas de nabos… En carnes de res y pescados, en hígado huevos y cereales.
Y de nuevo para la aplicación cutánea lo encontramos en el aceite de pepita de uva , también en el de oliva y el de girasol.
Si quieres saber más te recomendamos el siguiente enlace:
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/002407.htm