
Entre las funciones de la vitamina D está la de ayudar a nuestro organismo a absorber el calcio. Es fundamental para el correcto funcionamiento del sistema inmune, para combatir virus y bacterias. Interviene en el metabolismo de la glucosa y es clave sobre el sistema nervioso central en la transmisión de mensajes entre el cerebro y las distintas partes del cuerpo.
Se ha demostrado que alergias, asma y dermatitis atópica se dan en cuadros con niveles bajos de esta vitamina. También el vitíligo y la psoriasis.
Esta vitamina hiposoluble, es adquirida por nuestro organismo por exposición solar, a través de la piel y por ingesta.
Dieta
La vitamina D puede ser de origen animal, o colecalciferol (D3). Son alimentos ricos en esta vitamina el aceite de hígado de bacalao, el queso, la yema de huevo, el salmón, el atún, el hígado y la carne vacuna.
También existe una variedad de origen vegetal, la D2 o ergocalciferol. Ésta se sintetiza de forma artificial de algunos vegetales. La única fuente son los hongos y champiñones expuestos a la radiación solar.
Cosmética.
A diferencia de la vitamina C y aún tratándose de una vitamina hidrosoluble, la vitamina D sí penetra a las capas más profundas de la dermis.
Los aceites vegetales de aguacate, germen de trigo, palma, maíz y baobab contienen esta vitamina. Ademásson buenas bases vehiculares para penetrar la dermis.