Vitamina A, principios activos en cosmética.

vitamina A

Llamamos principios activos a aquellas sustancias como la vitamina A que producen el efecto que queremos conseguir. Es muy importante la dosis del agente, así como las sustancias que lo acompañen. A veces dos principios activos son complementarios y necesarios conjuntamente para obtener resultados. Por ejemplo se requiere de ciertas vitaminas para la correcta síntesis de proteínas.

Los Principios activos pueden ser de origen químico, animal o vegetal, y según su composición los podemos dividir en varios grupos:

Vitaminas, Enzimas y Coenzimas, Péptidos y proteínas, Ácidos y Otros.

Las vitaminas:

Las vitaminas son sustancias fundamentales para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo. Las hay de origen animal y de origen vegetal, son catalizadores naturales en las reacciones químicas de nuestro organismo.

Podemos dividir las vitamínas en dos grandes grupos: hidrosolubles y liposolubles.

Las hidrosolubles se disuelven en agua y son de difícil almacenamiento en nuestro cuerpo. estre ellas se encuentran la C y las del grupo B

Las liposolubles se almacenan en los tejidos, la grasa y el hígado, son las vitaminas A,E,D y K.

Vitamina A

Pertenece al grupo de las liposolubles. Entre sus funciones cosméticas están las de ser un increíble antioxidante. Además es eficaz en la reducción de arrugas y aporta firmeza a la piel. También ayuda a una correcta cicatrización y regula la producción de melanina para una correcta pigmentación. Se usa en tratamientos contra el acné.

La podemos encontrar en forma de retinol, de origen animal. Aunque es eficacísima, si se excede la dosis o puede provocar irritación en pieles sensibles. Es bueno acompañarla siempre de agentes hidratantes como el ácido hialurónico.

Los carotenos y betacarotenos, aunque no son exactamente vitamina A, promueven su producción. Pueden ser de origen animal o vegetal. Los encontramos en aceites y mantecas como el aceite de zanahoria o la manteca de palma. En la mantequilla, su color amarillo se debe al pigmento del betacaroteno que adquieren las vacas a través de una alimentación en prado gracias a las flores. Podemos aplicarlos en nuestra piel, pero además debemos procurarnos una dieta rica en ellos. Además de sus beneficios antioxidativos, son esenciales para una buena visión. ¿Dónde los encontramos? En vegetales de hoja verde como las espinacas y el brócoli; en pimientos, boniatos, Kale y calabaza; y en frutas como el plátano, la manzana, melocotones yalbaricoques.

Y de reciente descubrimiento tenemos el Bakuchiol procedente de la psorelea calyfolia, de origen vegetal, y de uso común en el continente asiático. Esta molécula está revolucionando el mundo de la cosmética ya que tiene los beneficios del retinol y no irrita la piel. Se están investigando sus propiedades para contrarrestar la descalcificación osea tras la menopausia con resultados muy prometedores.

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