
El verano ha dejado sus secuelas en la piel. El sol, el cloro, el calor dañan la dermis y aunque el favorecedor moreno nos ayude a camuflar imperfecciones la verdad es que conforme se va apagando, van apareciendo de nuevo los poros abiertos, los granitos y las manchas.
Vamos a trazar un plan de ataque punto por punto papa preparar la piel para el otoño.
1. Hidratación
La radiación ultravioleta daña directamente las fibras elásticas y el colágeno. Esto se traduce directamente en más arruguitas y menos firmeza. Para combatir estos efectos hay que hidratar en profundidad, por dentro y por fuera. beber muchos líquidos, aguas y zumos naturales para su aplicación conviene usar un sérum antes de tu hidratante habitual.
Preparación del sérum que te recomendamos para un extra de hidratación: 4 gotas de aceite esencial de lavanda por cada 20 ml de aceite de pepita de uva. Mezclar bien y guardar al menos 24 horas en el frigorífico. Hay que agitarlo antes de cada aplicación.
Preparación del agua de lavanda para pulverizar. 20 gotas de aceite esencial de lavanda por cada 100ml de agua destilada. El gesto de pulverizar este agua en tu rostro lo puedes repetir cuantas veces quieras y en cualquier momento.
2. Luminosidad
La pérdida de luminosidad es producida por la descamación y por la acumulación de células muertas. Para mejorar el tono de la piel siempre os recomendamos un peeling suave. en este link podéis recordar algunos de los que ya os hemos recomendado.
3. Malditos granitos
El exceso de grasa, la acumulación de toxinas, alteraciones hormonales… aquí están de nuevo. para eliminarlos os proponemos la siguiente mascarilla:
2 cucharadas grandes de avena; té rojo,hazlo bastante concentrado, y añade poco a poco removiendo hasta que te quede una pasta homogénea y 4 gotas de aceite esencial de limón. Aplícala en rostro y escote y déjala actuar durante 20 minutos.
4. Limpieza
Os recomendamos el uso del jabón natural de limón y miel para uniformizar el rostro con un extra de hidratación y mantener a raya puntos negros y machas