Una vez que estamos cuidando la alimentación, ingiriendo suficientes líquidos y aportando suficiente oxígeno gracias al deporte, vamos a tratar exteriormente nuestra piel.
Lo primero en nuestro tratamiento es una buena limpieza facial.
1.- limpieza diaria.
Preparemos un desmaquillante bifásico que será nuestro limpiador facial a partir de ahora. Para ello mezclaremos al 50% aceite vegetal de pepita de uva y el agua floral que más se adecúe a nuestra piel. También podemos usar un tónico sin alcohol o un agua mineral. Agitaremos bien al prepararlo y antes de cada uso. Recomendamos hacer al menos dos limpiezas diarias una al levantarnos y otra por la noche cuando ya no vayamos a salir de casa. Nos gusta mucho el desmaquillante bifásico porque además de ser súper eficaz con cualquier tipo de maquillaje, sirve para la limpieza de los ojos y trata la piel aportándole ácidos grasos, vitaminas y agua. Lo extenderemos por rostro cuello y escote con movimientos circulares, y para retirarlo recomendamos el uso de un paño de algodón humedecido en agua, ya que arrastra más impurezas que los clásicos algodones desmaquillantes.
2.-limpieza semanal.
Una vez a la semana recomendamos la realización de un peeling adecuado a nuestro tipo de piel. A nosotras nos encanta uno muy fácil de preparar en casa. Éste es a base de semillas de lino y clavo bien molido. Tendremos que obtener la textura de una harina. Tomamos una cucharada de este peeling a la que añadiremos un taponcito de aceite de pepita de uva y dos gotas de aceite esencial de limón. Ésta será la dosis ideal para su aplicación y el resto lo reservamos para la próxima. Mezclaremos bien y ya estará listo para su uso. Debemos untarlo en cara cuello y escote, dejando que actúe unos minutos. Después retiraremos mediante suave masaje circular hasta que hayamos retirado cualquier resto.
Recomendamos finalizar con un paño de algodón humedecido en agua muy fría. Para esta limpieza os recomendamos nuestro kit anti manchas, ahora con un saquito de lino y clavo de regalo.