
Hoy os tenemos preparado un artículo para lucir espectaculares en las ocasiones especiales. Si sois constantes podréis gozar todo el año de los beneficios de la renovación celular.
Es importante la planificación, según la antelación con la que nos organicemos podremos aspirar a unos resultados o tendremos que conformarnos con otros y es que la piel tiene su propio ciclo de renovación. Mientras que en las pieles jóvenes es de 28 días, este proceso se va ralentizando con la edad. La renovación celular de la piel se produce desde las capas interiores por eso es fundamental una buena alimentación y beber al menos dos litros de agua al día. según se generan nuevas capas celulares en el interior vamos eliminando la capa superficial para dejar asomar las nuevas. Por eso la piel que lucimos hoy fue generada al menos hace 28 días.
En las pieles maduras como hemos comentado, este proceso es más lento, y las capas acumulan más toxinas y células muertas, por lo que se vuelven menos luminosas.
Desde un mes antes…
Para favorecer el proceso de renovación celular es imprescindible tomar alimentos ricos en antioxidantes, dieta alcalinizante y evitar toxinas.
El tratamiento de la piel añadiendo aceites esenciales a nuestra cosmética natural va a acelerar y mejorar este proceso. Los aceites esenciales penetran hasta el torrente sanguíneo atravesando todas las capas de la piel. Al margen del efecto general de los aceites esenciales en todo el organismo, la epidermis es una de las más beneficiadas con su uso continuado. No sólo hidratan y nutren la piel, sino que son regeneradores celulares, estimulando el crecimiento celular en las capas más profundas.
2 veces al día: Sérum regenerador celular.
Llena el frasco de mezclas con aceite de pepita de uva, esto son 20 ml. Añade dos gotas de ciprés y 2 de lavanda si tu piel tiene tendencia grasa y cambia el ciprés por el a.e. de eucalipto si es más bien seca. Agítalo y déjalo reposar al menos 24 horas en el frigorífico. Usando el cuenta gotas aplícatelo todos los días mañana y noche después de tu limpieza facial. Si lo haces con el masaje facial que os explicamos ya en otro post, trabajando el rostro por zonas, multiplicarás los resultados.
Cada noche: loción despigmentante.
El aceite esencial de limón es el mayor aliado contra las manchas de la piel. Cómo hemos comentado siempre no debemos aplicarlo antes de exponernos al sol, ya que es fotosensibilizante. Como la mayoría de los aceites esenciales no podemos usarlo directamente sobre la piel por eso lo vamos a diluir. Para esta loción vamos a usar 10 ml de aceite de pepita de uva 10 ml del agua floral que más nos guste y 4 gotas de a.e. de limón. Agitamos bien y dejamos reposar un mínimo de 24 horas en la nevera. La aplicamos después del sérum y la vamos a dejar actuar toda la noche. Cada mañana la retiraremos bien con nuestra limpieza, asegurándonos de no dejar restos.
Una vez por semana: exfoliación.
Elige tu base según tu tipo de piel. Te aconsejamos sal o azúcar de coco si es más resistente y avena si tu piel se irrita con facilidad. Ponla en un cuenco pequeño, añade una cucharada de aceite de pepita de uva, dos gotas de aceite e. de ciprés y otras dos de aceite esencial de limón. Acuérdate de hacer el peeling cuando no vayas a exponerte al sol, hazlo antes de acostarte. La exfoliación ayuda a eliminar células muertas y toxinas acumuladas en nuestra piel. Por lo tanto, cualquier cosmético penetrará mejor en nuestra epidermis.
El mismo día: mascarilla iluminadora
En un cuenco pequeño ponemos Avena, una cucharada de miel y 4 gotas de aceite esencial de lavanda mezclamos bien y aplicamos en rostro cuello y escote evitando el contorno de ojos. dejamos actuar 20 minutos y retiramos con agua templada.
En un post anterior os preparamos un especial celebraciones, en aquella ocasión, hacíamos un beauty flash que podéis incorporar a todos estos tratamientos. Esperamos que lleguéis perfectas a vuestros eventos. Si esto lo aplicáis en vuestra rutina diaria estaréis estupendas todo el año.