La regeneración celular hace que nuestra piel evolucione llegando a cambiar sus propiedades. Sin el tratamiento adecuado, serán sólo los agentes perjudiciales los que trabajen nuestras células. Sin embargo, un buen diagnóstico nos puede ayudar a la selección de los cosméticos y la alimentación adecuada.
La luz, los cambios de temperatura y de humedad, la alimentación… Son agentes agresores que someten a nuestra piel al estrés oxidativo.
Hoy queremos ayudaros a conocer vuestro tipo de piel. Un buen diagnóstico para que podáis adecuar a problemas concretos la cosmética diaria.
Grasa, mixta o seca
Esto es muy sencillo, si tienes tendencia a los granitos y poros abiertos. Si tienes pocas arrugas y te suele brillar la piel de todo el rostro: tu piel es grasa. Tus aceites aliados son el de ciprés y el de limón.
Si la única zona con brillos es la llamada zona T del rostro y a veces te salen los horrorosos granitos. Si hay ciertas líneas de expresión marcadas y los poros están abiertos y no son muy visibles: tu piel es mixta. El aceite de limón y el de eucalipto pueden ayudarte a equilibrarla.
Finalmente, si no sueles tener granitos y tu poro es cerrado. Sin embargo se te marcan bastante las arrugas sobre todo las del contorno de los ojos: tu piel es seca. Tu aceite imprescindible es el de Lavanda.
Fragilidad capilar:
Visibles generalmente en la zona de la nariz y las mejillas. Las pieles blancas tienen una mayor tendencia.Hay varios factores que los producen, herencia genética, abuso de alcohol, exceso de sol… lociones ricas en vitamina C y K, pueden ayudarte. A.e. de limón es rico en vitamina C y el a.v de pepita de uva en vitamina K.
Tipo de manchas:
Lo introducíamos la semana pasada, las manchas en la piel son la acumulación de melanosomas en los queratinocitos y en los corneocitos. Si estas manchas han sido causadas por una lesión de carácter puntual serán fáciles de eliminar aprovechando los ciclos de regeneración celular. Sin embargo hay manchas que por mucho que renovemos nuestra piel no desaparecen. Estas manchas son el resultado de células que se replican ya hiperpigmentadas, y por tanto son muy difíciles de quitar. Por último están las manchas blancas, éstas como habrás adivinado, son por falta de melanina en la replicación celular.
En cualquier caso, haremos un especial manchas para tratar de reducirlas y eliminarlas.