La detección del cáncer de piel en los estadios iniciales es primordial para su curación. El sol tiene múltiples beneficios para nuestro organismo, aporta vitamina D y nos ayuda a segregar endorfinas. Sin embargo, la excesiva exposición acelera el envejecimiento celular de nuestra piel llegando incluso a provocar el desarrollo de células cancerígenas. En el artículo de hoy queremos enseñaros la regla ABCDE para la detección precoz. Las manchas o lunares, que en su mayoría suelen ser inofensivos, merecen nuestra atención en los siguientes aspectos:
Asimetría
La irregularidad geométrica de las manchas de la piel puede ser sintomático de melanoma. Sobre todo si la mancha es nueva, o cambiado su forma en los últimos tiempos.
Bordes
los bordes difusos pueden indicar que la mancha está creciendo.
Color
Las coloraciones diversas ya que los melanomas no suelen ser monocromos.
Diámetro
El aumento del diámetro.
Evolución
Las lesiones sospechosas que evolucionan, cambiando cualquiera de los parámetros anteriores.
ABCDE de la Prevención
Tomar el sol con moderación, con la protección necesaria y evitando las horas centrales del día, ingerir alimentos adecuados, hidratación máxima y cuidar nuestra piel con cremas y aceites que la calmen después de las agresiones del medio.
Alimentacón
Alimentos ricos en betacarotenos para estimular la producción de melanina.
Barrera solar
El uso de glamurosos sombreros para proteger nuestras cabezas y la aplicación de cremas con la protección solar adecuada.
Vitamina C
Para proteger las fibras de elastina y colágeno. Aplicada en aceites y cremas después de la exposición solar. Y por supuesto ingerida en deliciosos y refrescantes zumos.
Delimitar las horas de exposición al sol
Evitando siempre las horas centrales del día y por supuesto tomar el sol de forma controlada. Siempre es mejor un ratito corto diario (nuestra recomendación es de 20 minutos a media hora), que pasarnos 1 hora dejando que Lorenzo nos devore.
Vitamina E
Para bloquear el paso de los radicales libres. Se encuentra en multitud de aceites vegetales, como el de pepita de uva, podemos aplicarlo a diario después de la exposición solar. En la alimentación lo encontramos en las hortalizas de hoja verde, semillas, frutos secos y aceites vegetales.