
Con las calles enmudecidas, volvemos a atender a la llegada de la primavera. Desde mi niñez no oía el trinar de los pájaros en el amanecer madrileño. El coronavirus nos ha recluido en nuestras casas, y aunque estamos asustados, hemos recuperado el tiempo que derrochábamos a diario en transportes y misiones espídicas.
El coronavirus nos asusta y nos está transformando en presas de un pánico irracional capaces de vaciar en escasas horas repisas completas de supermercados. Pero ¿ha llegado realmente el apocalipsis a nuestro mundo?
¿Cuál es el peligro real del COVID19?
Es importante conocer a tu enemigo para saber como combatirlo. Lo que tratamos de evitar con el aislamiento es el colapso del sistema sanitario por la simultánea infección de un número de personas superior al que nuestros hospitales y personal médico puedan atender. Porque esto supone además que tampoco otras dolencias puedan ser tratadas..
Como estamos viendo, el coronavirus tiene una gran capacidad de contagio, aunque aproximadamente el 80 % de la población contagiada lo pasará sin sintomatología aparente.
¿De qué depende la gravedad de la infección?
Hay dos valores fundamentales, por un lado está la carga viral, o la cantidad de virus que entran en nuestro organismo. No es lo mismo tener que luchar contra un ejército completo, que contra unos cuantos rebeldes.
Por otro lado está la fortaleza de nuestro sistema inmune, y aquí entraríamos a valorar como están nuestras defensas.
Por estos dos factores son fundamentales las medidas de higiene (lavado constante de manos para reducir la posible carga viral) y la buena alimentación (aumentar la ingesta de fruta y verdura e incluir alimentos ricos en vitamina C para mejorar nuestras defensas)
¿Qué podemos esperar ahora del coronavirus?
A estas alturas de propagación, esta primavera nos habremos contagiado del virus al menos el 70% de la población. Esto supone que en años venideros será un nuevo huésped, como lo son la gripe común y el catarro. La buena noticia es que probablemente habremos desarrollado vacunas que nos protejan de su infección, sobre todo a los individuos más vulnerables.
¿Cuáles son nuestras recomendaciones?
Quedarnos en casa, si el virus no se propaga tan rápidamente nuestro sistema sanitario podrá hacerle frente.
Extremar las medidas de higiene. Por supuesto lavado de manos, pero también hay que lavar diariamente la ropa y exponer al sol aquella que no pueda lavarse. Recomendamos el uso de jabones con componentes naturales y ricos en aceites o mantecas para dañar lo menos posible el manto ácido de la piel y exagerar en el uso de cremas hidratantes para las manos.
Para mejorar nuestro sistema inmune, tomar mucha fruta, sobretodo cítricos y verduras de hoja verde.
El aceite esencial de eucalipto es un antiséptico natural (combate gérmenes y bacterias) Es descongestivo y expectorante (ayuda a expectorar y alivia la tos) Purifica ambientes mejorando la calidad de la respiración en casos de sinusitis y congestión nasal. Y es anti-inflamatorio, calmando dolores musculares y articulares.