Los brazos son una zona muy visible de nuestro cuerpo. A menudo a causa de la vida sedentaria y una incorrecta alimentación hace que luzcan envejecidos antes de tiempo. Los cambios hormonales, los embarazos y la menopausia con la pérdida de densidad cutánea, hacen estragos, y aparecen la flacidez y el descolgamiento.
Para luchar contra estos efectos del envejecimiento lo primero que tenemos que hacer es mantener hidratada la piel de todo nuestro cuerpo. Evitar las agresiones de jabones y geles protegiéndonos con la aplicación de aceites antes de la ducha diaria. El peeling semanal nos es fundamental para ayudar a nuestra piel en su renovación celular, incrementando así la producción de colágeno y elastina.
Nuestra fórmula para cuidar los brazos es un peeling semanal con semillas de lino, clavo y aceite esencial de ciprés. Cada mañana aplicar aceite de pepita de uva antes de la ducha, y así evitar la agresión de los químicos de geles y jabones. Cada noche hidratar con un masaje ascendente hacia la axila. Para éste podemos usar 6 gotas de aceite esencial de limón y 6 gotas de aceite esencial de lavanda por cada 20 ml de aceite de pepita de uva.
El ejercicio es fundamental en esta zona de nuestro cuerpo. Podéis hacer desde flexiones inversas. Os dejamos un link de hola! dónde vienen unos ejercicios facilísimos para hacer en casa.
